UCSAR / Ambar Carvallo.- “El oficio de nosotros los periodistas no es el de oscurecer las aguas para que parezcan profundas, usando un lenguaje ininteligible; es todo lo contrario, llevar claridad a donde existe confusión y llamar las cosas por el nombre con el que la conoce el pueblo”, reflexión de Arístides Bastidas, hombre de campo (edo. Yaracuy) nacido el 12 de Marzo de 1924.
La pobreza, carencia de recursos materiales, en ocasiones de alimentos y diversas problemáticas presentadas en su camino; no fueron impedimentos para que Bastidas le diera a conocer a su país un despliegue de aspectos científicos extraídos de su abanico intelectual a través del ejercicio periodístico. ¿Por qué la ciencia se preguntarán algunos?, porque la consideró como un instrumento para lograr la autodeterminación tecnológica y cultural de las naciones.
En otras facetas
Bastidas no se conformó sólo con transmitir sus conocimientos mediante la prensa escrita, sino que también impartió clase en diversas casas de estudios superiores de Venezuela.
Igualmente, incursionó en el ámbito político en el año de 1948, exactamente, cuando formó parte de los sindicatos y gremios opositores al régimen dictatorial de Marcos Pérez Jiménez.
Pasión, dedicación y compromiso fueron la clave
Gracias a su dedicación constancia, esfuerzo y compromiso consigo mismo y con su profesión, Arístides logra realizar más de 20 publicaciones, entre las que destacan: “El anhelo constante”, “Biografía de Rafael Vegas”, “El átomo y sus intimidades”, “Ciencia y tecnología, dos bienes sociales”, entre otras. Y más de 2000 artículos de opinión para “La ciencia amena”, columna publicada diariamente en El Nacional durante 13 años ininterrumpidos.
Todo este trabajo, en su mayoría de investigación, lo llevó al camino del éxito; pues, se hizo merecedor de diversos reconocimientos: Premio Kalinga (1982) entregado por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (UNESCO) y la inauguración de la cátedra de periodismo de científico en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) en 1991, son los más resaltantes en su larga lista de distinciones.
“Si me fuera a dar un deseo, expresaría en trabajar hasta el último minuto de mi vida”, palabras de Arístides Bastidas que sintetizan su actitud frente a la lucha que ha de ejercer cada ciudadano en su acontecer diario.
La pobreza, carencia de recursos materiales, en ocasiones de alimentos y diversas problemáticas presentadas en su camino; no fueron impedimentos para que Bastidas le diera a conocer a su país un despliegue de aspectos científicos extraídos de su abanico intelectual a través del ejercicio periodístico. ¿Por qué la ciencia se preguntarán algunos?, porque la consideró como un instrumento para lograr la autodeterminación tecnológica y cultural de las naciones.
En otras facetas
Bastidas no se conformó sólo con transmitir sus conocimientos mediante la prensa escrita, sino que también impartió clase en diversas casas de estudios superiores de Venezuela.
Igualmente, incursionó en el ámbito político en el año de 1948, exactamente, cuando formó parte de los sindicatos y gremios opositores al régimen dictatorial de Marcos Pérez Jiménez.
Pasión, dedicación y compromiso fueron la clave
Gracias a su dedicación constancia, esfuerzo y compromiso consigo mismo y con su profesión, Arístides logra realizar más de 20 publicaciones, entre las que destacan: “El anhelo constante”, “Biografía de Rafael Vegas”, “El átomo y sus intimidades”, “Ciencia y tecnología, dos bienes sociales”, entre otras. Y más de 2000 artículos de opinión para “La ciencia amena”, columna publicada diariamente en El Nacional durante 13 años ininterrumpidos.
Todo este trabajo, en su mayoría de investigación, lo llevó al camino del éxito; pues, se hizo merecedor de diversos reconocimientos: Premio Kalinga (1982) entregado por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (UNESCO) y la inauguración de la cátedra de periodismo de científico en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) en 1991, son los más resaltantes en su larga lista de distinciones.
“Si me fuera a dar un deseo, expresaría en trabajar hasta el último minuto de mi vida”, palabras de Arístides Bastidas que sintetizan su actitud frente a la lucha que ha de ejercer cada ciudadano en su acontecer diario.
Fuente: Vinicio Romero Martínez (2007). Mis mejores amigos, 320 biografías de hombres y mujeres ilustres de Venezuela, Editorial Panapo.
Fotos: Google Images.
Montaje y Diseño: Ambar Carvallo Menones.
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